La alcaldesa de Cotija, Yolanda Sánchez Figueroa, fue liberada después de haber sido secuestrada en el estado de Jalisco. Sánchez Figueroa dio una declaración inicial en la que narró los eventos de su secuestro.
Según su relato, ella viajaba en un taxi con dos asistentes cuando un grupo armado detuvo el vehículo y le preguntó si era la alcaldesa de Cotija. Después de confirmar su identidad, le tomaron una fotografía y la llevaron a lo que parecía ser una casa de seguridad, donde permaneció vendada de los ojos y con las manos atadas. Durante su tiempo en cautiverio, no fue físicamente lastimada y recibió un trato adecuado, incluyendo comida.
Yolanda Sánchez también mencionó que sus captores le hicieron las mismas peticiones que había recibido anteriormente a través de llamadas. Aunque no reveló las solicitudes específicas, enfatizó que no necesariamente se trataban de actividades ilegales, sino de asuntos que no estaban completamente bajo su control.
Yolanda Sánchez agradeció la intervención del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien realizó llamadas para acelerar su búsqueda y liberación. Cuando se le preguntó si planea seguir en su cargo, Sánchez Figueroa expresó su deseo de continuar como alcaldesa, pero señaló que necesita tiempo para procesar lo que ha sucedido, especialmente porque su familia se vio seriamente afectada por su secuestro.
El secuestro de la alcaldesa de Cotija es un recordatorio de los desafíos de seguridad que enfrentan algunas áreas de México y destaca la importancia de abordar estos problemas de manera efectiva para garantizar la seguridad de los funcionarios públicos y la comunidad en general.
Para seguir leyendo: López Obrador evita comentar sobre impugnación de Marcelo Ebrard